En la actualidad la mayoría de las personas utiliza los icono gráficos emoji para manifestar emociones acuerdo, desacuerdo, alegría, tristeza. Los emoji forman parte de nuestra vida dando sentido a mensajes en redes sociales y mensajería instantánea.
El primer emoji de la historia fue creado a fines de los 90 por el japones Shigetak Kurita Estos dibujos tienen tienen un gran significado con una dosis mínima de información que traspasa fronteras e idiomas. Los emoji tiene proceso de evaluación y aceptación para que podamos usarlos. Unicode es un consorcio sin fines de lucro que decide cuales emoji forman parte de la iconografía a nivel mundial, un comité técnico toma las decisiones que suelen ser polémicas después de un largo proceso. “Emoji significa Dibujo o signo que expresa una emoción o idea; se utiliza en la comunicación electrónica, especialmente en las redes sociales.”
Teniendo en cuenta la importancia de las redes sociales y la comunicación digital los emoji nos influyen, nos marcan y nos determinan en nuestras conversaciones y comunicaciones generando un quiebre, un cambio al momento de comunicarnos. Nos referimos al amor mandamos un corazón, si expresamos admiración: unas palmas, y así podría enumerar cientos, pero voy a detenerme en dos: el de la familia y las parejas.
Algunos pensaran en la familia heterosexual, binaria, con la mujer en casa destinada al cuidado de los niñes, como menciona en artículo : Alejandro Grimson y Eleonor Faur: “las mujeres son más emotivas y los varones más racionales. La emotividad de la mujer parece más apta que la racionalidad del varón para desplegarse en el hogar: un epicentro de “calidez” y “amor”. En cambio, el varón –dueño exclusivo del atributo del cálculo– superará a la mujer en los negocios y la política: el frío ámbito de la utilidad. Esta suposición engloba una cadena de responsabilidades (y restricciones) para cada género” y pensando en esta idea de familia binaria clásica enviaran el emoji de familia heterosexual, blanca( los emoji se diferencian por color de piel), con dos hijxs.
Otrxs serán homosexuales y cuando manifiesten amor, familia o pareja enviaran el icono de familia homosexual o monoparental fortaleciendo la idea la identidad de género y los roles construidos a través de la cultura y la sociedad, y no por la biología con respecto esto Romina Diurno y Camila Abusabbah en su ensayo mencionan que: “La socialización diferencial entre mujeres y hombres se justifica socialmente sobre la base de que los hombres y las mujeres son esencialmente diferentes y están llamados a desempeñar papeles también diferentes en su vida adulta, desde nuestro punto de vista, el género nada tiene de esencial, sino que este es una construcción social”. Por eso podemos decir que esta iconografía que usamos a diario presenta un cambio a la hora de pensar la familia y el género, liberando hombres y mujeres de los estereotipos fijos. “Los nuevos productos y tecnologías pueden liberar a la mujer de la necesidad “natural” de amamantar, pero es mucho más difícil que el varón se encargue de dar la mamadera al bebé. Aunque a veces no hay mamá y papá, sino dos mamás o dos papás. Y entonces, los estereotipos se resquebrajan.”( Grimson Alejandro y Faur Eleonor. No es la fuerza, es la cultura,) y le sumo a este descripción del artículo una mamá o un papá criando los hijxs y cumpliendo
función de madre y padre a la vez. En esta linea disruptiva y con el esfuerzo de muchos para no pensar en la igualdad de genero, libertad sexual, igualdad de derechos para todxs se puede mencionar lo sucedido en Indonesia en el año 2016, lugar donde el gobierno pidió prohibir el uso de emoji que muestren significado homosexual.
“El Gobierno quiere prohibir los emoji que muestran algún significado homosexual, y ha pedido a compañías de mensajería como Line o WhatsApp y a redes sociales como Facebook que los retire de las opciones para los usuarios en ese país. El Ejecutivo considera que símbolos o pictogramas como la bandera arcoíris o dos hombres o dos mujeres de la mano no respetan «los principios culturales y normas religiosas» de Indonesia, con 250 millones de habitantes y un 89% de la población musulmana.”Articulo Diario “ El pais” año 2016. En esta situación puntual podemos ver al estado como dispositivo de control intentando a través de la tecnología ( prohibiendo estos emoji del uso cotidiano) influenciar en las elecciones sexuales de las personas, o atacar una minoría. Refiriéndose a esto Gracia Trujillo manifiesta que: “Creo que tanto en el terreno material como en el simbólico aquí se ganó una batalla, y en Francia estamos viendo unas alianzas increíbles de católicos, musulmanes, gente de todas las edades, sexos…, organizados para frenar los derechos de otrxs, es impresionante. Pero volviendo a lo que me preguntabas, creo que el precio a pagar aquí fue alto: empezamos a hablar de “normalización” y a demandar algo que implica monogamia, propiedad…, dejando de lado otras formas de filiación que no son conyugales y que no siempre están basadas en derechos de propiedad. Hay que seguir insistiendo en la distinción entre “familia” y “parentesco”, y en que la familia nuclear (heterosexual) no es la única forma de parentesco. Hay otras formas de organizar los afectos, hay otros mundos.”
Afortunadamente la situación de Indonesia de hace algunos años no se repliega en otros lugares ni espacios, sino todo lo contrario. Los medios tecnológicos y las redes sociales generan inclusión a otras identidades de genero, razas, religiones y nuevas formas de pensar los vínculos.
En los últimos días se conoció la noticia de la incorporación de un hombre embarazado y una persona embarazada sin género como parte de 37 nuevos iconos en el consorcio Unicorde. “Se trata de los emojis «Persona embarazada» y «Hombre embarazado» -ambos en cinco versiones de color de piel- cuya creación es «parte del esfuerzo continuo de Unicode para hacer que las opciones de género sean consistentes e inclusivas para todos los emojis», evaluó el sitio web de referencia para los emojis, Emojipedia.” Artículo Diario Ámbito financiero.
El mundo avanza junto con el uso de la tecnología en pos de una sociedad más inclusiva sin roles fijos, ni patrones establecidos, sin mandatos. Vamos rumbo a una sociedad un “poco” más libre.
Por Lorena Serini
