En la zona norte de la provincia de Buenos Aires, a tan solo 32 kilómetros de Capital Federal, se encuentra el fascinante Partido de Tigre, también conocido como «La Venecia argentina». Este lugar experimentó un gran desarrollo en los últimos años, convirtiéndose en un destino turístico muy importante gracias a las constantes inversiones que mejoraron sus atractivos.
La historia de Tigre se remonta a la época de Juan de Garay, quien fundó Buenos Aires en 1580 y facilitó el asentamiento de agricultores dedicados a la producción agrícola. Con el tiempo, esta zona se convirtió en un núcleo económico clave, destacándose por el cultivo de cereales como el trigo.
Hoy en día, Tigre es la escapada perfecta para aquellos habitantes de la congestionada Ciudad de Buenos Aires que buscan un respiro. Aquí pueden disfrutar de un amplio horizonte del impresionante delta, con su abundante vegetación y un ritmo de vida más tranquilo, ideal para disfrutar durante los fines de semana.
Los turistas tienen la posibilidad de explorar las numerosas islas del Delta en diferentes tipos de embarcaciones, y descubrir el encanto del pintoresco Puerto de Frutos, que evoca a una pequeña Venecia. En este lugar, además de encontrar frutas y verduras frescas, se pueden adquirir plantas, muebles, cerámicas y diversas artesanías.
Sin duda, Tigre es una ciudad cuya economía se basa en el turismo y la industria maderera. Los paseos en lanchas turísticas y catamaranes ofrecen vistas impresionantes de los ríos Sarmiento y Luján, brindando a los visitantes una experiencia inolvidable. El corredor biológico del Delta del Paraná permite que muchas especies vegetales y animales de ambientes subtropicales se distribuyan en latitudes más australes. La gran heterogeneidad del paisaje convierte a estos humedales en ambientes con elevada biodiversidad.
La gastronomía local es sumamente variada, con una amplia gama de restaurantes y confiterías que ofrecen una pausa relajante. Muchos de estos lugares tienen vistas privilegiadas al río, lo que permite disfrutar de una comida deliciosa mientras se contempla el entorno natural.