Sin lugar a dudas la pandemia por Covid-19 afectó por completo la vida en sociedad, con consecuencias muy negativas en muchos aspectos y con algunas oportunidades de mejorar las políticas que se venían llevando a cabo en otros. Este es el caso de la Seguridad Vial y la Movilidad Urbana, ya que el cambio de escenario -sobre todo en el transporte público- permitió pensar nuevos abordajes y maneras de lograr un desplazamiento más sustentable.
Horacio Botta Bernaus, abogado, investigador y docente con más de 36 años de experiencia en la temática, asegura que “la pandemia nos planteó un cambio de paradigma en el que el peatón y el ciudadano cobran gran protagonismo. La bicicleta dejó de ser un mero vehículo recreativo para convertirse en un nuevo medio de transporte. Desde el Estado deben acompañarse estas nuevas prácticas con medidas bien planificadas para garantizar seguridad y rutas adecuadas para los ciclistas”.
La bicicleta fue el medio de transporte que más creció durante la cuarentena. Con la pandemia, su uso aumentó un 156% en el país y un 177% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), según datos oficiales.
El desafío actual es lograr bicisendas y/o caminos seguros en las grandes ciudades, ya que el 86% de los siniestros viales en bici se da por fuera de las ciclovías.
Otra de las opciones muy similar a la bicicleta son los monopatines o scooters eléctricos, que empezaron como una moda hace dos años, pero ahora se convirtieron en una elección de movilidad cómoda, sustentable y relativamente económica.
Si bien su velocidad no es tan alta, porque la mayoría puede viajar hasta aprox. 20 km/h, tardan apenas una hora en recargar el 40% de su batería, lo que permite usarlos rápidamente para hacer trayectos cortos.
A nivel global la tendencia indica que las personas van a dejar de tener auto propio y utilizarán más servicios públicos de movilidad, reduciendo considerablemente la contaminación vehicular.
En relación al transporte público en Argentina, que de a poco va recuperando sus valores históricos, las organizaciones del sector ya están incorporando soluciones de manejo seguro, eco-conducción, y medición de flujo de pasajeros -entre otras herramientas- que sólo algunos años atrás eran muy poco aplicadas por esta industria.
Martín López Ramos, Gerente de Tecnología de Pointer, asegura que la tecnología es muy importante a la hora de lograr una movilidad mejor y más eficiente en las ciudades. “Por suerte hubo un cambio de paradigma y las flotas de transporte público suman tecnología para mejorar su servicio y por ende la movilidad urbana de la mano de la reducción de incidentes viales, y de las fatalidades o lesiones graves que esto conlleva, provocadas a partir de eventos evitables con el uso de estas soluciones”, explica López Ramos.
La clave está en avanzar en forma gradual pero firme y sostenida, hacia una modalidad sustentable, que genera ahorros económicos, reduzca la contaminación y promueva el ejercicio físico, entre otros beneficios. Está comprobado que al agregar nuevas formas de circular más amigables con el medio ambiente, las personas se vuelcan más hacia ellas.
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